Este verano, Roser y Marc me trajeron de recuerdo de sus vacaciones un móvil muy bonito.
Es una tira larga, con unos círculos en diferentes colores, hechos de un material como delicado.
Aún no lo había colgado, pero esta mañana por fin le he escogido el rincón y ahí cuelga ya (y sé que va a ser una tentación para las locuras del Francis, que se lanza a todo lo que ve que cuelga y se mueve).
Queda muy muy bien. ¡Gracias, Roser y Marc! :-D
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