Pero es que la verdad es que hay poca novedad...Mi vida es del instituto a casa, de casa al instituto-inglés-trompeta y estudiar-estudiar-estudiar.
Aunque echaba de menos el blog, así que qué mejor ocasión de regresar a la vida blogueril que contando cómo fue mi catorceavo cumpleaños.
Lo celebré comiendo con Selma y Hèctor.
Fredy nos preparó un buen plato de pasta, una ensaladita rica y de postre...¡bomba chocolateada! Un brownie que preparó la Gom.
Y tuve excelentes regalos: unos guantes especiales para poder usar el móvil y evitar que se me enfríen las manos en invierno (regalo de Selma), perfumes (de Don Algodón, que me regaló Hèctor y Lady Rebel de Mango, que me regalaron Fredy y la Gom)
un lápiz de labios negro (¡¡pero no soy emo!!) que me regalaron Fredy y la Gom y abundancia de esmaltes de uñas negros (de Selma, Hèctor y Fredy y la Gom) (insisto: ¡¡no soy emo!!)
Foix me regaló una pulserita y un cuadernito...
Y también tuve un montón de felicitaciones por facebook, instagram, twitter, whatsapp (porque una es una chica presente en las redes...).
Y, al día siguiente, llegó algo más...a sumar al lote cumpleañero de regalos de parte de mis viejunos.
¡¡ESTA CAMISETA!! Que he estrenado hoy. :-)
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