Hacía un mogollón que no nos veíamos - ¡desde agosto!- y entre pitos y flautas habíamos tenido que ir retrasando el encuentro que teníamos pendiente... pero hoy por fin ha sido el día.
El menú ha sido calamares rebozados y un plato de pasta buenísimo. Yo por fin he podido comer a gusto porque ya se me ha caído ese diente que tenía todo suelto y llevaba dos días sin atreverme a comer ni masticar.
La comida ha sido muy divertida, charlando de todo y riéndonos mucho. Me lo paso genial siempre que vienen.
Hemos estado hablando del carnaval de este año y del del año pasado y me he traído mis gafas de Lola para enseñárselas. ¡¡Qué risa!!
Y además de su presencia :-), nos han traído también unos regalos geniales!
Para mí, un Pictionary :-)
Después de comer, la cosa ha continuado en ritmo genial porque...¡¡ha llegado mi mejor amigo!! ¡¡Super Héctor!
Ha venido con Pili, que ya conoce a Lidia de un día que íbamos con Lidia y nos encontramos con la family de Hèctor por la Rambla (antes de que nos la desmantelaran para hacer ese parking, un rollo, ahora no tenemos sitio donde ir a poder patinar tan bien como se podía allí).
Y nos hemos puesto a jugar enseguida...
Y mientras tanto, Héctor y yo nos hemos puesto a zamparnos los donuts que ha él traído