SOY SÚPER

El domingo por la mañana, Fredy y yo nos tomamos el tren y nos dirigimos a Barcelona, como casi todos los domingos del mundo.
Fuimos al mac...

Pero esta vez, sin embargo, nuestro plan no era cinéfilo de filmoteca.
Esta vez, nos íbamos...¡¡a la festa dels súpers!!!

La cosa fue genial. Había un ambientazo tremendo, un mogollón de gente y, sobretodo, regalos a porrillo.
Ahí me véis con un boli-espía. Yo tuve uno que me dieron en la caixa hace un montón de años y que ya no sabía ni dónde paraba. Ahora tengo tres: ése que no sé dónde lo guardo (en alguna de mis cajas de juguetes y trastos varios), y dos nuevos, porque me pensaba que me habían dado uno que estaba roto y cuando les pedí que lo cambiaran me dieron uno y luego resulta que me di cuenta que el 'roto' funcionaba bien. ;-)
En esa fila estaba guardando turno para comerme un pedacito de pizza. ;-)

Le hice una foto a esta foto de Mic.

Le hicimos esta foto tan chula a un cartel de Doraemon.
No vimos ni a grandes estrellas, como Doraemon ni a Shizuka ni a Nobita. Sólo vimos a Bob El Constructor y a un monstruito.
Cuando Fredy me dijo: está Bob, yo creí que me decía que estaba Bob Esponja...pero era Bob el constructor (uno de mis ídolos infantiles).

Como os decía, lo mejor: el mogollón de regalos.
Me dieron unas bolsas con chupa-chups (ummmm, de miles de sabores - la chica que los repartía era más antipática...), unas camisetas (que las daban unos monitores muy guays)... y lo mejor ¡¡paquetes de gogos!! :-D

Bueno, mejor dicho: Crazy Gogos Power.
Son tremendos de chulos.

También hice unas manualidades.
Ahí estoy haciendo cola, que Fredy me sacaba fotos todo el rato (a mí me daba un pelín de vergüenza, esto de ir con el padre pelma todo el rato con la cámara...) ;-)

El taller era para hacer un árbol con cartones, botones, lana...
Te enseñaban a reciclar materiales. Eso en lo que yo soy tan experta: RECICLAR, ya sabéis...yo no tiro nunca nada porque todo puede servir para inventar algo.

Lo pasamos bomba y al final hasta tuvimos mucha suerte para volver a casa rápidos, porque el conductor del autobús nos dejó pasar...y así nos evitamos hacer como cuatro horas de cola.

Se me ha olvidado contaros que me tropecé, me di un golpe y me hice daño en la rodilla. Además se me rompieron un poco mis medias de los gatos...(BUAAAAA) pero ya estamos planeando ir el año que viene otra vez.
¡Fue genial!