Nos ha faltado Laia... Subíamos a casa de vuelta desde el auditorio cuando en el parc de Sant Julià hemos visto unos inflables y Mary y yo les hemos pedido a nuestros padres que cruzáramos para ir a verlos, y subir un ratito.
Lo que pasa es que, al lado de los inflables lo que había era un montón de carpas, mucha mucha gente, y nos hemos acercado a curiosear porque había mucha gente con un montón de bolsas...aquello tenía toda la pinta de que ahí se estaban dando regalos.


Nos quedado un buen rato porque queríamos esperar a que se hiciera el sorteo de unos chupachups gigantes. Habíamos puesto nuestro boleto en esa urnita...

De repente, he visto al fondo una cosa verde redonda flotando el aire y que sólo podía ser un globo...Y me he ido disparada para ese punto.
Un señor con una bombona de helio estaba inflando globos gentileza de una pastelería ampurdanesa y en cuanto le he preguntado si me regalaba un globo (por favor), me ha dado éste:

Nuestra buena racha regalera no había hecho más que empezar.
Enfrente del señor de los globos había un puesto donde una señora majísima freía churros.
¡¡Con lo que me gustan a mí los churros!!
Le he pedido si me daba uno y me lo ha dado con una sonrisa. Mary no sabía si le gustaban los churros, pero se ha pedido también uno para probarlo.

Y, después, hemos ido a otra carpa donde estaban dando galletas de regalo (pero no a cajas) y en ésta, María ha logrado un paquete de galletas María :) (otra vez valga la redundancia), y cuando yo le he dicho a la señora si me regalaba otra a mí (porque yo no me corto), la señora me ha dicho que ya no le quedaban más paquetes pero a cambio nos ha regalado a cada una un llaverito como éste.

Pero no ha estado nada mal todo este montoncete de regalos, ¿verdad?
A ver cuándo es la próxima vez que volvemos a estar en el lugar adecuado a la hora adecuada. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario