¡CÓMO PESA!

Este curso, los viernes son el día del levantamiento de cartera, porque la llevamos llena hasta arriba con libros y los tres cuadernos grandes, además del estuche (con los bolis, lápices y los colores) y el tupper con el desayuno para el patio y la botellita de agua por si da sed.
Pesa un mogollón. ¡Nos van a salir músculos!
Y además, es un lío porque a veces no cabe todo bien, como nos pasó ayer a Marc y a mí, que tardamos un rato largo en salir de clase para poder guardar en la cartera todo lo que necesitábamos para los deberes (¡¡porque además los jueves son el día con máaaaaaaas deberes!!) y no nos cabía todo, y tuvimos que bajar con un par de libros en los brazos.
A ver si encima se nos va a romper la cremallera de la cartera de llenarla tanto...
Ay...
A lo mejor nos vendría bien que inventen un camión plegable, que lo lleves en la cartera y los días que tengas que llevar más carga, pues lo abres y lo guardas todo y lo llevas en el remolque.