Ayer, la Gom estaba hecha cisco con la espalda (debía ser porque la tarde anterior, en el gimnasio, estuvo forzando los músculos) pero sólo lo estuvo hasta que cayó en mis manos...y en mis pies...porque le di un par de masajes que la dejaron recompuesta otra vez. =D
Primero, le caminé descalza sobre la espalda y eso ya le vino genial...Y, después, sesión de golpecillos con el puño en los sitios estratégicos para seguir mejorando.
Y logrado: madre como nueva.
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