El sábado por la tarde tuvimos Vinyet y yo en casa una tarde carnavalera.
Nos compramos unos antifaces y un micrófono y estuvimos jugando por aquí en casa a disfrazarnos.
Lo bueno fue que para merendar, Fredy nos obsequió con unas galletitas de limón recién hechas: ñam ñam y mmmmmm...mmmmm... ¡Qué ricas!
Y además, como Vinyet se quedó a cenar, tuvimos otra comida rica rica hecha en casa.
También se amasa, y hay que esperar un ratito a que salga cocinada del horno. Estábamos esperando y notando el gusanillo haciéndonos un agujero en el estómago...hambre hambre. =D
Pero finalmente, llegó el momento y ahí estaba: redonda, humeante, crujiente, con mucho queso y tomate.
¡¡¡¡La PIZZA!!!!
¡Qué rica!
Y en compañía de Vinyet, ¡más! =D
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