domingo, 31 de agosto de 2008

UN GUATEQUE A LA PUESTA DEL SOL

Ayer después de comer nos fuimos los tres a Barcelona.
Nos había invitado Brian a una fiesta que hacía en la terraza de su casa y, como era una fiesta vespertina, nos fuimos a dar un poco de vueltas por la city antes de la hora.
Ayer no estuve viendo el ipod durante el trayecto, opté por la pantalla grande: me llevé a telecita y estuve viendo episodios de Bob Esponja.

Nos bajamos en la estación de Arc de Triomf para comenzar el recorrido en la tienda de cómics Norma, pero antes entramos en un supermercado chino que hay al lado de la estación y donde siempre nos gusta entrar a curiosear. Lo que más nos gusta mirar son los amuletos y ayer descubrimos, en varios tamaños, ese cerdito dorado de la suerte, que es una hucha y además es bastante gracioso. ¡Y había uno igual en tamaño supergigante!

Después cruzamos la calle y entramos en Norma. Fredy y yo siempre vamos ahí a comprarnos cómics de Doraemon o a ver qué entontramos de bueno. Las chicas que trabajan son muy simpáticas y, si compro algo en alguna de las maquinitas y me sale repetido, me abren la máquina y me lo cambian - así conseguí las figuritas de Onpu y Aiko hace tiempo-. Vimos cosas que molaban un montón: un conejito como el que tiene Nené, figuritas de Stewie, unas teles con figuritas de los Looney Tunes dentro, Doraemons y Doramis, figuritas de Shin-Chan...

Y nos compramos ese peluche genial de Spider Cerdo.

Luego seguimos caminando caminando hasta que llegamos al corte inglés. La Gómez se quería comprar una agenda clairefontaine y le ayudé a elegir color. De paso, me obsequió con una carpeta para el cole muy chula, con una angelita.
Después subimos hasta el otro corte inglés y fuimos a comprar unas galletas ricas para llevar además del vino a la fiesta.

Cruzamos y nos metimos en la fnac a seguir chusmeando pero no encontramos nada bueno y como ya se acercaba la hora de la fiesta nos encaminamos para allá y nos metimos en las ramblas, que estaban llenísimas de gente. ¡¡Qué lío!!!

Al final, llegamos al piso de Brian y después de la caminata nos subimos yo y La Gómez los seis pisos a pie (es que como no me gustan los ascensores...) hasta la terraza.

Es una terraza gigante, enorme, parece que puedes tocar el cielo encima de tu cabeza, y además se ven todos los edificios altos de Barcelona.


Brian había puesto una butaca comodísima y me la apropié para ir viendo como se ponía el sol y descansar...


Estuvimos un par de horas, porque teníamos que tomar el tren a Vilafranca, y además yo estaba ayer un poco pocha del estómago...y vomité...pero lo pasamos muy bien. La gente que vino a la cena era muy simpática, comí un poquito de la pizza buenísima que me trajeron especial para mí (Brian siempre se acuerda que es mi comida favorita) y me hice amiga de una chica irlandesa que se llama Sarah...y Fredy y La Gómez se lo pasaron también bomba comiendo las empanadas argentinas que había hecho Carmen (la madre de Juan) y tomando los daiquiris de plátano de Brian.

Después...tren de regreso, que venía lleno de gente variopinta que se iba de saturday night por las discotecas de esos mundos y hace el viaje más entretenido. ;-)

1 comentario:

Gonzalo dijo...

Mimi! me encanta tu peinado! deja de lado los cuadernos y mas fiestas vespertinas en barna!!!

Asi estas lista para tu desembarco en NY !!!!!!