Estuvimos jugando hasta las 12 de la noche sin parar y hoy nos hemos despertado los dos a las 7 de la mañana, con toda la energía.
Mirad qué pijama más chulo tiene Alex (¡¡pobre Martin Prince...!!!) ;-)
Antes de que Alex volviera a casa, nos hemos ido a jugar juntos un rato al ping-pong al parque. El otro día ya estuve un rato con Fredy, estrenando las raquetas.
Hemos quedado empatados y ahora tenemos que jugar la revancha...pero hemos dicho que mejor otra hora...porque el mediodía, con el sol bien alto y estas temperaturas, no es la mejor hora para vivir deportivamente... ;-)
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