Vilma me ha enviado (vía Norberto, un vecino que es sobrecargo en una compañía aérea y viene de vez en cuando a Barcelona y que es también el padre de Juani, un niño que conocí estando en Buenos Aires) estas maravillas dulces y saladas que descubrí y disfruté en los días en que estuve por allá - y que me trajeron recuerdos de las expediciones de los viernes a hacer la compra en
Coto.
Esta maravilla de galletitas y también dos cosas que, si no las has probado, no conoces la felicidad porque son RI-QUÍ-SI-MAS:
las bananitas
y los bonobon
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