Cuando Fredy ha llegado y me ha dicho que no le había dado tiempo de comprarme un regalete-souvenir pero que traía unos pastelitos para todos, le he dicho en broma si me había confundido con Doraemon ;-D (el fan de los 'pastissets') ...
Los ha sacado con mucho cuidado del paquete, porque eran frágiles. Se llaman Pasteis de Belém y Carlos le ha llevado a Fredy a comprarlos a la pastelería donde se hacen los auténticos desde 1837.
Yo pensaba que no me iban a gustar, porque eso de los sabores nuevos a mi me cuesta un poco..., pero Fredy me ha dicho que compartiéramos uno (porque él ya se había comido unos cuantos hoy) y... ¡¡me han encantado!!
Fredy dice que calentitos recién hechos están buenísimos. Se les pone azúcar glas y canela.
¡¡Qué ricos!! ;-P
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