El pobre se pasa las tardes enteras durmiendo todo estirado, boca abajo o panza arriba. Y luego, a primera hora de la mañana, y por la noche, está con unas energías tremendas y se pasa el rato haciendo locuras, y desafiando a la gravedad...Hay que ir con mucho ojo, porque ahora le interesa el borde de las ventanas y camina haciendo equilibrios...
Trepa ya de un salto a sitios donde antes no llegaba y como te pille el pie descalzo ahí que corre a ver si te hinca el diente; o, si pilla una chancleta suelta, entabla una lucha salvaje de la que sólo puede salir victorioso el mejor (o sea, él).
Una cosa que nos hemos dado cuenta y que nos hace mucha gracia es que le encantan los camiones.
Todas las noches, se pone ahí en el spot desde el que ve la calle y se espera paciente a que vengan los camiones de la basura, los dos camiones que pasan.
Nos imaginamos que Franki alberga el sueño de ser camionero y espera a los camiones para verse al volante de uno. :-)
Y después de que se vayan los camiones, no se va a dormir, sino que ahora se va a la cocina y se queda ahí acurrucadillo al acecho, porque siempre pilla alguna mosca despistada de madrugada y luego, a las cuatro o así, ya va él solo a acostarse.
Colaborar en casa, pues es como yo...no es que colabore mucho (qué rollo con que me haga la cama, hay que ver)...y más bien desayuda...Porque en cuanto ve ropa doblada que aún no está guardada ahí que se lanza él volando y tirándose en plancha para pelearse con ella o mandarla al suelo, deja rastros de sus patitas por ahí a veces... ;-)
No para. Y nos reímos un montón con cada cosa que hace... ;-D Esta semana ha estado hecho un trasto.
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